Perder.

( ¿Cómo se hace? Esa es la pregunta. ¿Cómo hago para seguir adelante en caminos paralelos?¿Cómo se vive con la idea de que nunca vamos a cruzarnos?¿Cómo, si todo lo que quiero esta allá, más cerca de tu sendero?¿Cómo hace el corazón?¿Cómo hago para no sentir este cosquilleo que ya no sé si es placentero, sino que se convierte en desesperación y este nudo en la garganta que no me deja gritarte que te quiero para mí? Ya nada me inspira, ya nada me llena, porque perdí la dignidad, la esperanza y el alma en buscarte. Perdí, y ni siquiera puedo resignarme y decirlo libremente porque es reconocerme que una vez más fracasé, y que no tuve el valor suficiente de plantearme cómo arreglar mis errores. Perdí, y no hay más razones que la locura con la que deseo tenerte cerca. Perdí, y ahora es la frustración la que me invade, cuando lo que más añoraba era que mi cuerpo se colmara de amor ).

Escribo sobre sueños

( Es el tiempo y el viento, el que te invita a soñar conmigo. Te tengo un espacio vacío, a mi lado, y un lugar en el corazón. Tengo ganas de sentirte, de acariciar tu pelo, de mirarte a los ojos y derretirme en ellos. Tengo ganas de besarte y sentirme en el aire,  como las mariposas que recorren mi cuerpo. Quiero que sea así siempre. Quiero que sostengas mi mano en la lluvia, y saber que un abrazo tuyo me esconde de todo lo malo. Quiero conocernos juntos, aprender a amar la forma en que somos y no arrepentirme nunca de que seas mío ).